La inteligencia artificial tiene cada vez más usos y aplicaciones en el rubro de la salud, entre los que se destaca la asistencia para detección temprana de patologías
Cuando hablamos de prevención nos referimos a la aplicación de distintas medidas para evitar la aparición de enfermedades, detener su avance o minimizar las consecuencias una vez que la enfermedad está establecida. Las medidas de prevención entonces, son acciones anticipatorias a situaciones indeseables para promover el bienestar.
Hacer ejercicio frecuentemente, vacunarse o hacerse estudios de screening tales como al famoso PAP o mamografía en ginecología o la colonoscopía en gastroenterología, son solo algunas de las recomendaciones que diariamente escuchamos para prevenir determinadas enfermedades.
En los últimos años comenzó a cambiar el modelo clásico de medicina reactiva para empezar a hacer foco en una medicina preventiva, y así promover conductas saludables validadas por profesionales altamente capacitados para lograr un mejor nivel de salud de la población general.
Lamentablemente no todas las patologías pueden prevenirse, pero la tecnología sigue avanzando y cada vez agrandamos más el abanico de posibilidades. Uno de los recursos tecnológicos que puede comenzar a hacer una gran diferencia en lo que respecta a detección temprana de enfermedades es la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial es la disciplina que intenta replicar mediante algoritmos informáticos distintas capacidades cognitivas similares a las de los humanos. Estos algoritmos por lo general “aprenden” a partir de grandes cantidades de datos, y tienen la ventaja de que una vez que son entrenados para realizar cierta tarea específica, pueden ejecutarse en una escala y a una velocidad que ningún humano podría imitar, y con un desempeño consistente y predecible.
Hay numerosas aplicaciones prácticas de IA, en el caso del rubro de la salud son impresionantes los avances sobre la visión artificial y su aplicación en el diagnóstico por imágenes, como definió IBM, “Esta tecnología de IA permite que las computadoras y los sistemas obtengan información significativa de imágenes digitales, videos y otras entradas visuales, y que actúen con base en ellas.”
Un ejemplo claro en el que se está trabajando hoy en día es en la utilización de IA para la detección temprana del cáncer de mama.
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de mama (CM) es el cáncer más frecuente de la mujer, con 2,2 millones de casos cada año. Se calcula que 1 de cada 12 mujeres entre 35 y 80 lo desarrollarán a lo largo de su vida. Su detección temprana aumenta las posibilidades de cura, por eso es fundamental hacer una correcta prevención y detectar esta patología lo antes posible.
La utilización de la mamografía como principal método de screening junto a las mejoras en los tratamientos farmacológicos lograron disminuir la mortalidad por CM, pero aún así, ésta sigue siendo la principal causa de muerte del sexo femenino. Aquí es cuando entra la tecnología como herramienta complementaria fundamental, para seguir encontrando soluciones, mejorando la calidad de vida de las personas y ayudando a los profesionales en su trabajo diario.
En los últimos años comenzaron a desarrollarse algoritmos de detección en computadoras que pueden ayudar a la interpretación de mamografías, detectando imágenes sospechosas fácilmente e incluso estimando si son benignas o malignas.
Recientemente los Investigadores del Hospital General de Massachusetts y el CSAIL, que es el Laboratorio de Informática e Inteligencia Artificial del MIT, estuvieron trabajando en un modelo de deep learning que tiene la capacidad de predecir, a partir de una mamografía, si la paciente tiene probabilidades de desarrollar un cáncer de mama en el futuro cercano.
Este estudio analizó la utilidad de su modelo de deep learning en la detección de densidades mamarias utilizando 58,894 mamografías digitales seleccionadas al azar sin criterio de exclusión, provenientes de 39.272 mujeres que se realizaron su screening.
El aumento de la densidad mamaria puede enmascarar cánceres en la mamografía y es un factor de riesgo independiente para desarrollar CM, es por eso que en varios estados de USA aprobaron leyes que exigen la notificación directa de la detección de estas densidades a los pacientes. Incluso en algunos lugares, es obligatorio no sólo la notificación, sino la recomendación de realizar otros estudios complementarios tales como ecografía o resonancia magnética.
El problema es que la interpretación mamográfica de la densidad mamaria varía ampliamente entre los profesionales radiólogos. La IA y los algoritmos de detección son una gran herramienta complementaria en estos casos, ya que pueden proporcionar información más precisa gracias a la detección de sutiles patrones del tejido mamario precursores de malignización que son muy difíciles de detectar para el ojo humano. De esta forma, con su utilización aumenta la calidad y disminuye la variabilidad de los diagnósticos.
Por supuesto todavía es necesaria la validación externa de estos modelos de deep learning para verificar que el algoritmo se pueda generalizar en otras poblaciones de pacientes y sistemas de atención médica. Pero sin duda la inteligencia artificial tendrá un papel importante en el futuro de la detección temprana del cáncer de mama, ayudando a arribar a un diagnóstico certero de forma más temprana, evitando la realización de más estudios cuando es innecesario y ahorrando los recursos de las instituciones.
Es importante seguir trabajando en equipo profesionales de salud junto con ingenieros informáticos y otros profesionales, para seguir sumando nuevas herramientas innovadoras a la práctica profesional. Pero también es necesario saber cuándo y cómo utilizarlas, sin hacer abuso de ellas y siempre como herramientas que complementan los conocimientos de los profesionales y no como soluciones mágicas aisladas. De esta forma se evitará el sobrediagnóstico y sobretratamiento, dos problemáticas que empezaron a tomar relevancia con el auge de la digitalización.
Celebramos todas las investigaciones que se están llevando a cabo para poder cambiar el destino de las personas que enfrentan esta patología. Todavía falta un largo camino por recorrer, pero la dirección en la que hay que ir ya está firmemente establecida y eso nos entusiasma.
Seguimos avanzando y promoviendo una medicina centrada en las personas, haciendo buen uso de la tecnología y con un fuerte foco en prevención.