agosto 2022 | Nexup Health

Mes: agosto 2022

Módulo de Enfermería: saldando la deuda con nuestros enfermeros

La falla de comunicación entre profesionales puede comprometer la seguridad de los pacientes. Enfermeros, médicos y kinesiólogos, entre otros, deben poder coordinar sus tareas para lograr la mejor calidad de atención posible.  Cuando se conforma un buen equipo no solo se consiguen mejores resultados sino que es más fácil hacerle frente a los problemas que surgen en el día a día, haciendo el trabajo más enriquecedor y llevadero. Una de las relaciones de trabajo más importantes en el rubro de la salud es la de médico-enfermero.  Los enfermeros son actores indispensables del sistema sanitario. Sin embargo, es habitual que queden relegados y que la importancia de su trabajo no sea debidamente reconocida. Por lo general suelen escucharse avances sobre nuevas e innovadoras herramientas para médicos, ¿pero cuántas veces escuchamos hablar de desarrollos pensados específicamente para enfermería?  Para potenciar el trabajo interdisciplinario y facilitar el día a día de los enfermeros, hace ya varios meses comenzamos a desarrollar el módulo de enfermería dentro de nuestra plataforma digital.  Al igual que todos los módulos de nuestra plataforma, el mismo está centrado en los pacientes y sus profesionales tratantes.  Su estructura consta de 4 partes o submódulos: 1. Administración de indicaciones médicas Los enfermeros deben realizar en varias ocasiones, tareas que se desprenden de indicaciones médicas. Estas indicaciones pueden ser de todo tipo, desde tener que dar una medicación hasta cambiar un plan de hidratación, o rotar a un paciente postrado para evitar la formación de escaras.  Este submódulo muestra de forma clara, todas las indicaciones médicas que tiene un paciente. Por cada indicación, el enfermero puede marcar si pudo realizarla, cuándo la realizó y registrar si hubo algún inconveniente a la hora de hacerla (por ejemplo, si un paciente se negó a tomar una medicación).  Las indicaciones médicas pueden visualizarse por día o por turno (mañana/tarde/noche). De esta forma, un profesional que arranca a trabajar por la tarde, puede elegir ver únicamente las indicaciones que debe cumplir en su turno, facilitando la carga de datos.  Por otro lado, las indicaciones pueden figurar como nueva/suspendida/editada/vencida, para saber el estado de las mismas y poder detectar fácilmente si hubo algún cambio.  El registro se completa en formato de grilla para que sea intuitivo. Cuando una indicación pudo realizarse aparece con una tilde verde y cuando la misma no pudo concretarse se marca con una cruz roja. Que las administraciones puedan realizarse de forma cómoda y eficiente no solamente facilita el trabajo de los enfermeros, sino que otorga un gran beneficio a las organizaciones, ya que les permite tener un mejor control sobre lo que sucede en el establecimiento.  2. Evoluciones de enfermería Este submódulo muestra las escalas que los enfermeros deben relevar a la hora de evolucionar un turno (Ej: la escala de riesgo de caídas). Cada institución define qué cosas deben ser relevadas y qué escalas se deben utilizar, es por eso que estos formularios son totalmente dinámicos y personalizables para que cada organización pueda realizar sus evoluciones como más le sirva. 3. Relevamiento de signos vitales Una de las tareas más importantes de los enfermeros es registrar los signos vitales de los pacientes junto con otras métricas. Este submódulo cuenta con un panel para poder registrar todos estos parámetros de forma fácil y rápida.  Esto también es configurable para cada institución o paciente. Por ejemplo, si un paciente es diabético y debe realizarse de forma diaria un hemoglucotest, este parámetro puede ser incluído junto con los signos vitales.  Además, los datos se pueden ordenar no sólo por día sino por turno, para poder detectar rápidamente si en el turno seleccionado alguien ya realizó la toma de signos vitales o no.  4. Balance hídrico Por último, este submódulo cuenta con un panel de registro de balance hídrico. Aquí es donde quedan registrados los ingresos y egresos de líquido para ver si el paciente se encuentra bien hidratado.  Cada institución puede dejar el registro de la forma que prefiera y también se puede cargar por horario y turno. Además, se generan estadísticas para ver fácilmente el estado global del paciente. Siempre que se trabaja con cualquiera de estos submódulos, está visible la cabecera del paciente que muestra los datos más relevantes tales como nombre, alergias, peso, altura, edad y diagnóstico.  Por todo lo mencionado anteriormente podemos decir que los beneficios de contar con el módulo de enfermería son muchos:  Ya siete clínicas en Buenos Aires tienen implementado el submódulo de administraciones, y seguimos perfeccionándolo gracias a las sugerencias de sus enfermeros. Los otros tres submódulos están en proceso de implementación.  ¡La forma de llegar a un producto de excelencia es trabajando codo a codo con los profesionales! Si sos enfermero y querés probar nuestro módulo, contactate con nosotros para hacer una demo. Queremos conocerte y seguir mejorando nuestro producto a partir de necesidades reales. 

Carlos y Marité nos cuentan la experiencia de vivir con una enfermedad crónica

Hoy nos acercamos a lo de Carlos y Marité. Vinimos a charlar un rato con ellos para que nos cuenten cómo están, quienes son y qué opinan sobre el uso de tecnología para mejorar el día a día de pacientes con la enfermedad que padece Carlos.  ¿Cómo estás Carlos? Muy bien, dentro de todo estoy bien.  ¿Cuántos años tenés?  81.  ¿Querés contarme un poco de vos, qué enfermedad te diagnosticaron, hace cuanto? Yo empecé con un dolorcito de estómago hace cosa de hace unos siete u ocho meses, pero leve. La verdad no le llevaba demasiada atención porque era una molestia muy suave, pero con el tiempo empecé a notar que había bajado de peso.  En ese momento me estaba atendiendo un cardiólogo que me daba unas pastillas para la taquicardia, y cuando le consulté por la pérdida de peso me dijo que quizás era ese medicamento lo que me estaba generando el problema, y que podía ser por afección de la tiroides. Entonces fui a ver a mi endocrinóloga y me dijo que efectivamente ese medicamento era muy bueno para el corazón, pero que a veces empeoraba la función de la tiroides y que mi problema podía ser por eso. Entonces me hizo una nota escrita para que yo se lo llevara al cardiólogo y me cambiara la medicación. Así que después la llevé al cardiólogo y ahí me revisó, me dijo que todo estaba bien y me sacó la medicación.  Al tiempo volví a la endocrinóloga, y me cambió mi medicación habitual por otra nueva porque tenía todos los valores mal. Estaba hipertiroideo. El problema es que en medio de todo esto el dolor de estómago seguía, y también seguía bajando de peso.  Entonces me saqué turno con un médico clínico para ver si podía entender mejor todo el panorama. El clínico me mandó a hacer un estudio que no recuerdo el nombre, pero era para evaluar el esófago, porque yo le dije que me dolía un poco comer. Cuando quise pedir turno muchos laboratorios me dijeron que ese estudio no lo hacían, y en los únicos lugares que sí lo realizaban me ofrecían turno para dentro de cuatro o siete meses. Entonces llamé al cardiólogo (porque ese médico me conoce hace mucho) y le pregunté qué podía hacer porque tenía que esperar demasiado, y me dijo que si el dolor seguía aumentando no espere más y vaya a la guardia.  Entonces tuviste que esperar bastante para llegar a un diagnóstico Exactamente. Tuve que pasar por varios meses de sentirme mal, yo decía que estaba “aplastado”. Por eso finalmente un día fui a la guardia y me dejaron internado. Ahí me dijeron que podía llegar a ser un problema en el estómago o en el esófago y me mandaron a hacer una endoscopía, que la realizaron una semana después.  Cuando me hicieron ese estudio me informaron que tenía un bulto en el esófago y que iban a analizarlo con la biopsia que habían tomado. Finalmente después de un tiempo de esperar los resultados me dijeron que el tratamiento para mi enfermedad era quimioterapia. Así que ya voy por el cuarto mes de quimioterapia y sigo el tratamiento al pie de la letra.  Al principio tenía muchas náuseas, regurgitaciones y tos, pero con el tratamiento fue pasando y ahora estoy tolerando bien el alimento por la gastrostomía.  ¿Cuánto tiempo pasó desde que empezaste con el dolor en el estómago hasta que empezaste con tu tratamiento? Porque tuviste que pasar por varios profesionales (cardiólogo, endocrinólogo, clínico) para llegar a un diagnóstico.  Llegaron a un diagnóstico recién cuando me internaron y me estudiaron bien, porque hasta ese momento nadie había descubierto qué era lo que tenía. Cada profesional trataba de manejar el tema de su área, lógicamente.  Además en el medio tenía que ir pidiendo turnos, yendo de un consultorio a otro llevando distintos estudios. Con algunos médicos no tuve que esperar tanto para conseguir un turno porque ya los conocía, pero cuando tenía que pedir turno con un profesional nuevo tenía que esperar mínimo veinte días o un mes para concretar un encuentro. Y después como ya conté antes, para algunos estudios me daban turno recién para dentro de cuatro o siete meses.  Por eso tuve que ir a la guardia para que alguien me ayude, porque yo seguía bajando de peso, con dolor al tragar y sin ninguna solución.     ¿Antes de este evento, recurrías al médico habitualmente a hacer controles?  Yo siempre me controlé y me cuidé mucho. Iba al gastroenterólogo, al endocrinólogo, al cardiólogo y al clínico una vez al año para hacerme todos los controles. Siempre fui muy atento con todo eso. Después también iba a algún otro especialista si me surgía algún problema en particular.  ¿Qué cosas cambiaron en tu día a día desde que te diagnosticaron esta enfermedad? Mi vida cambió bastante porque ahora tengo que estar conectado a una máquina para poder alimentarme. Al principio estaba conectado casi veintidós horas, ahora estoy conectado dieciocho horas aproximadamente. Hace ya tres meses que no como por boca y me alimento con un alimento que entra por una vía y va directo al estómago, tengo una gastrostomía. Adaptarme a eso fue difícil. Estos últimos días por suerte pude empezar a tomar un alimento bebible.  Por otro lado, tengo muchos más encuentros con profesionales acá en mi casa. Viene la kinesióloga con la que hago gimnasia, viene el médico clínico a controlarme todos los lunes a ver como sigo, la enfermera que me revisa la gastrostomía para que no se infecte y la nutricionista que controla el peso.  ¿Se comunican entre los profesionales o cada uno hace su tarea por separado? No sé. Creo que se comunican si hay algún problema. Tanto la nutricionista como la enfermera siempre se fijan si me falta algo para poder solucionarlo.  ¿Hay alguna otra cosa que haya cambiado aparte de la alimentación por la sonda? Empecé a tomar drogas nuevas, cinco pastillas para la quimio. Para mí, las pastillas son mi

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